Crecer como líder
En Palabras de Fellows: Comunidad y propósito compartido
Programa de Fellows: Un tejido de conexiones que sostiene, impulsa y da sentido al camino compartido.
Enero 6, 2026
El camino del liderazgo también se fortalece cuando se comprende que ningún propósito se construye en solitario. La cohorte 2024 del Programa de Fellows de Acumen exploró su propósito colectivo con apertura y generosidad. En ese encuentro descubrieron nuevas maneras de entender lo que pueden lograr de manera conjunta y de imaginar el papel que la comunidad de Fellows puede desempeñar en la transformación del país.
El propósito colectivo invitó a la cohorte 2024 a comprender el liderazgo como un acto que se expande cuando se comparte. A lo largo del proceso, descubrieron el valor de sentirse parte de una comunidad que sostiene, impulsa y acompaña. Reconocer que no caminan de manera solitaria abrió un espacio para encontrar fuerza en las demás personas y para entender que la acción colectiva puede sostener aquello que, individualmente, a veces parece demasiado pesado.
En el camino también emergió la certeza de que la conexión genuina transforma. Los momentos de escucha, empatía y compañía revelaron que una voz se vuelve más poderosa cuando se entrelaza con las demás. La experiencia de sentirse parte de un tejido común les permitió comprender que el liderazgo no siempre es un recorrido solitario ni doloroso. Lo colectivo puede ser refugio, ternura y claridad en medio de la incertidumbre.
El sentido de comunidad que formaron les enseñó que ejercer liderazgo no es solo avanzar, sino también dejarse afectar por lo que sucede alrededor. A veces se trata de reconocer la propia fortaleza en los silencios de otras personas, en su cuidado, en su presencia. En esa trama compartida encontraron un propósito que va más allá de cada historia individual y que se convierte en energía para seguir construyendo un país más digno.
Una comunidad que me sostiene y me anima
“Acumen ha sido una experiencia de vida y me ha ofrecido un cambio de perspectiva. Antes pensaba que mi valor dependía de la organización donde estuviera, por eso era tan difícil hacer renuncias. Entendí que mis acciones de liderazgo pueden tener un impacto desde cualquier lugar donde esté y que ahora cuento con una comunidad que me conoce, me sostiene y me anima. ¡Gracias cohorte 2024! ”
-Ayda Lucia Ramirez Bolivar
Tres puntos suspensivos y un punto y aparte.
No fue sorpresa, pero sí fue un alto para reconectar con las ideas, lo que fue, lo que es y puede llegar a ser...
Sin temer a dar el paso.
Sin temer a equivocar.
Con la certeza del camino
Que se abre al caminar.
Regresa la vida y la esperanza
Con chocolate, viche y naidi
Que suba y baje el río
Desde las periferias de Guapi.
Que el río se lleve las penas
Que desemboquen en el mar
Que la ilusión no se marche
y haya paso para amar.
-Carmen Ilse Loango
La reverencia y conquista como principio de vida
“Pasé de callar lo que siento, sé o desconozco, a darme cuenta de que hablar es importante y necesario. Hoy, sin embargo, regreso al espacio de callar para evitar incomodar. Desde niño aprendí que no hay preguntas tontas, sino tontos que no preguntan. Crecí con la idea de que equivocarme es parte del proceso, y en eso radica mi aprendizaje a lo largo del viaje en Acumen. Me he dado cuenta de que debo pensar antes de hablar y estar preparado para escuchar las observaciones externas sobre si lo que dije es aceptado, rechazado o incluso cancelado. No sé si existe un nivel de resistencia mental capaz de elevar al 99% la precisión en la elección de palabras y la construcción de ideas antes de hablar, pero en ese caso las conversaciones tomarían más tiempo para desarrollarse. Para cumplir mi misión en Acumen y en mi vida me ha sido revelado La Reverencia y La Conquista como principio de vida.”
-Fernando Gabriel Gómez
El camino y lo colectivo
“Todo el tiempo las heridas, luchas, logros y aprendizajes de cada uno estaban a flor de piel. Y debo reconocer que en algún momento yo, la coleccionista de los símbolos del aprendizaje, quería renunciar a todos ellos. No quería nada que me recordara la herida, el vacío, el no lugar, la carencia, violencia y un sin fin de cosas que mi cuerpo fue sacando entre lágrimas, náuseas y ganas de renunciar.
Entonces, de la nada me empecé a reconocer en la furia (que me caracteriza) y veía en algunas y algunos, pero también quería verme en los silencios, ternura y cuidado de otras y otros. El cuerpo adolorido me dijo que también quería esas formas desde el juego y el abrazo, que el camino no debe ser siempre sufrido y que lo colectivo cuando atraviesa genuinamente lo humano también puede llevarse en el cuerpo sin duela todo el tiempo. ”.
-Jeimy Johana Rubio
Que la incomodidad siempre incomode
“Poder definir todos los aprendizajes de cohorte es difícil, me tomó bastantes días poder ponerle un título a esta reflexión. Al final solo quiero decir que he aprendido a tener un panorama de escucha... de observar y en esa escucha y observación preguntarme si la ‘comodidad’ que a veces se siente es más bien una incomodidad silenciada, callada o no escuchada... esto me ha hecho renunciar a los lugares donde la comodidad es demasiada… donde no puedo ignorar lo que escucho... así… haciendo un ejercicio que parecía imposible para mí… estoy apaciguando mi voz interna haciéndome más preguntas y dejando que no tengan respuestas… en algún momento les llegará su respuesta"
-Kelly Basabe
Liderazgo con voz Propia en COCOMACIA
“Entender que liderar no es tener todas las respuestas, sino saber adaptarse y hablar desde la autenticidad. Al conectar con mi voz auténtica, logré movilizar a otros desde la empatía y la coherencia. El liderazgo adaptativo me enseñó que el cambio real empieza cuando lideramos con propósito, no con perfección.”
-Leiner Sánchez Mena
No es mi lugar
“Entendí que, a veces, no es mi lugar. Que, a veces, no debo hablar. Que, a veces, no tengo que liderar. Que, a veces, no tengo la razón. Que, a veces, no tengo nada que decir. Que, a veces, no debo hacer nada. Que, a veces, no sé. Y que eso, también, es ejercer el liderazgo.”
-Mariana Sanz de Santamaria
De las utopías a la presencia
“Navegar en irrealidades que no transforman la vida cotidiana puede sentirse como habitar una utopía estéril. Y en medio de tanto, me he preguntado cómo repensar lo que realmente aporta al desarrollo de comunidades, más allá de discursos, más allá de lo simbólico. Porque a veces pareciera que los procesos nos invitan a soñarnos un mundo distinto, pero no siempre nos permiten habitar el mundo real que habitamos. Ahí es donde me pregunto cómo Acumen y cualquier apuesta de transformación, puede contribuir a imaginar y construir desde la comunidad, no desde lógicas individualistas, sino desde apuestas colectivas, sensibles, donde el cuidado no sea una excepción. No me he rendido. Estoy aquí. Y aunque el brillo no siempre se vea, sigo encendida. A quienes han sentido lo mismo: callar no es estar apagado. El silencio también es presencia. Hace parte de nuestra esencia. Y también hace parte del proceso.”
-Mayra Maturana
La experiencia de la cohorte 2024 reveló que caminar en compañía impulsa un liderazgo más consciente y colectivo. En esta red de apoyo encontraron inspiración para sostener sus luchas, claridad para comprender su propósito y un sentido renovado de pertenencia.
Si quieres conocer más sobre su experiencia puedes explorar otras reflexiones donde la cohorte comparte su mirada sobre la identidad, memoria y raíces, las incomodidad y tensiones que transforman y la manera en que este camino ha moldeado su forma de liderar