Crecer como líder
Liderazgo que transforma: la historia de Nazly Ortíz, Fellow de Acumen
Cómo el poder colectivo puede generar transformaciones más profundas que el esfuerzo individual.
Noviembre 21, 2025
Desde que Nazly comprendió que el poder colectivo puede generar transformaciones más profundas que el esfuerzo individual, decidió apostarle a jóvenes rurales que, día a día, construyen futuro desde sus territorios.
En un país donde las desigualdades siguen marcando las oportunidades, Nazly Ortíz eligió ser parte del cambio. A partir de sus propias experiencias de vida, entendió que el liderazgo no se trata solo de dirigir, sino de acompañar, y que el verdadero impacto nace cuando las personas se organizan para transformar lo que viven. Así nació Planeta Rural, una organización que impulsa el liderazgo juvenil en el campo colombiano y promueve comunidades prósperas y sostenibles.
Nazly creció en Fusagasugá, una ciudad que respira campo. Desde niña observaba a su abuela recoger granos de café y aprendió que el trabajo colectivo sostiene la vida. Su familia enfrentó muchas limitaciones económicas, y acceder a la universidad fue un desafío enorme. Pero gracias a su disciplina, logró graduarse como administradora de empresas y abrirse camino en un mundo que pocas veces se abre fácilmente para las mujeres jóvenes de origen popular. “Mis experiencias me enseñaron lo que significa vivir con pocas oportunidades. No crecí en el campo, pero siempre me sentí cercana a esa realidad, y eso me impulsó a servir desde lo que conozco: la falta y el deseo de cambio”, recuerda.
Transformarse para transformar
Después de trabajar en el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Nazly descubrió el potencial de los jóvenes rurales y su profundo sentido de comunidad. En ellos encontró una forma distinta de entender el liderazgo: una que no nace de la autoridad, sino de la convicción de servir. Como ella misma dice, “me enseñaron lo que significa hacer las cosas por convicción y no por obligación”.
Esa experiencia la llevó a tomar una decisión que cambiaría su rumbo: renunciar a la estabilidad laboral para fundar Planeta Rural, una organización que impulsa a jóvenes a fortalecer sus capacidades, crear oportunidades y liderar desde sus territorios. Con esta apuesta, Nazly reafirmó su creencia de que la pobreza no se reduce a la falta de ingresos, sino a la ausencia de capacidades para acceder a educación, salud, vivienda y seguridad. Su trabajo busca revertir esa realidad, fortaleciendo habilidades de liderazgo, tejiendo comunidad y creando modelos sostenibles que perduren en el tiempo.
Hoy, Planeta Rural es una red viva de personas capitanas —jóvenes que, desde diferentes regiones del país, lideran proyectos locales con propósito y compromiso. Entre ellas está Mara, del corregimiento de Guaymaral (Bolívar), quien junto a su comunidad encontró en la apicultura una manera de generar ingresos, cuidar el entorno y fortalecer la esperanza colectiva. Estas iniciativas son prueba de que cuando se cultiva el liderazgo en comunidad, florecen nuevas formas de bienestar compartido.
Aprender desde la reflexión y el diálogo
Ser parte del Programa de Fellows de Acumen le permitió a Nazly mirar su trabajo y su liderazgo desde una nueva perspectiva. A lo largo de esos nueve meses, vivió un proceso que combina herramientas prácticas, espacios de reflexión profunda y conversaciones valientes que amplían la mirada y fortalecen el aprendizaje compartido.
Nazly cuenta que, durante el Programa, comprendió que “el cambio social empieza por una transformación interna” y que el liderazgo se construye en comunidad. Aprendió a confiar más en su equipo, a navegar la incertidumbre y a soltar la idea de que debía tener todas las respuestas. “Entendí que el liderazgo no se trata de tener todas las respuestas, sino de aprender a sostener las preguntas difíciles junto a otras personas”, dice.
En ese tiempo también encontró un espacio para detenerse, hacer silencio y reconocer cómo su historia personal influía en su manera de acompañar a otras personas. Descubrió el valor de sostener conversaciones difíciles, de delegar, de confiar, y de encontrar equilibrio entre servir a otras personas y cuidarse a sí misma. “El Programa me ayudó a confiar más en mi equipo y a entender que liderar también implica cuidarse para poder cuidar a los demás”, reflexiona.
Hoy, Nazly continúa acompañando a jóvenes rurales que lideran con propósito, empatía y compromiso. En cada encuentro, reafirma su convicción de que el cambio social comienza por una transformación personal y se sostiene en la fuerza del colectivo. Su historia encarna la esencia del Programa de Fellows de Acumen: un liderazgo que florece en comunidad y que encuentra en las conversaciones valientes el punto de partida para imaginar futuros distintos.
Ahora forma parte de una red global de Fellows que sigue aprendiendo, colaborando y creando impacto duradero en sus territorios. Su recorrido demuestra que cuando una persona se transforma, también transforma a quienes la rodean; y que el liderazgo, cuando nace del propósito, tiene el poder de cambiar el rumbo de un país.